El reto
La desigualdad de género
En las comunidades productoras de cacao existen brechas alarmantes entre las mujeres y los hombres:
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Ingresos más bajos: Las productoras de cacao ganan entre 25 % y 30 % menos que los productores en Ghana y hasta 70 % menos en Costa de Marfil.
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Menos acceso a las formaciones: Las mujeres a menudo luchan para acceder a las formaciones y la educación que les ayudarán a entender mejor cómo mejorar su situación y ganar facultades y autonomía en los asuntos del hogar y de la comunidad.
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Menores facultades económicas: En general, las mujeres enfrentan desafíos mayores que los hombres para lograr autonomía económicas y un medio de subsistencia sostenible. Esto incluye obstáculos para acceder a financiamientoy la participación en los colectivos y las cooperativas de productores.
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Menor propiedad de tierras: El 40 % del trabajo en las plantaciones de cacao es realizado por mujeres, sin embargo, ellas poseen solo del 2 % de la tierra y son excluidas de las sesiones de capacitación grupales, según algunas investigaciones.
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El poder para tomar decisiones: Las mujeres a menudo no tienen voz en la toma de decisiones a nivel de hogar, de comunidad, en su distrito o a nivel nacional, y con frecuencia están subrepresentadas en los puestos de liderazgo o de relevancia. A menudo, a las mujeres se les niega el derecho a decidir cuándo y cómo superar los desafíos a los que se enfrentan.
Un papel vital en las comunidades sostenibles
Las mujeres cumplen un papel vital en la producción de cacao pero, a menudo, no se las reconoce. Las mujeres crean cambios en sus comunidades, en las plantaciones y en sus hijos. Esto es lo que hemos comprobado:
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Las mujeres contribuyen más allá del cacao; cultivan otras plantaciones para el consumo doméstico, como el boniato, la mandioca y los plátanos
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Existe una fuerte correlación entre el empoderamiento de la mujer, la educación y el desarrollo infantil
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El incremento de la participación y la voz de la mujer en la toma de decisiones conduce a tener comunidades más sostenibles