Cuando decidí rehabilitar mis granjas de cacao, mis vecinos se sorprendieron. Para ello, tuve que talar árboles que aún daban frutos y generaban ingresos. Algunos de los otros productores me desalentaron. Les preocupaba el hecho de que pasarían años hasta que pudiera volver a cosechar.

Pero yo estaba decidido. Mis árboles tenían 28 años y su producción era mínima. En la capacitación de Cocoa Life sobre las buenas prácticas agrícolas, aprendí que conservarlos no tenía sentido económico. Confirmé esto cuando recorrí las parcelas de demostración. Sus florecientes árboles no se parecían en absoluto a los míos. Logré mi objetivo de transformar mis granjas.

A través de Cocoa Life, recibí plantaciones de alta calidad de Tree Global. Ellos usan el medio adecuado en lugar de tierra común y corriente, y contenedores plásticos para proteger el sistema de enraizamiento. También usan redes de sombreado para proteger a los plantaciones del sol. Estaba satisfecho, pero la rehabilitación fue desafiante. Las plantaciones tardaron entre dos y dos años y medio en dar frutos. Durante este tiempo, el ingreso de mi familia se redujo en gran medida. Fue una lucha. Para sobrevivir, rehabilité mis granjas en fases y dependía de otros cultivos de alimentos que había cosechado.

A medida que los árboles crecían, implementé las buenas prácticas agrícolas que había aprendido. La poda es importante porque permite que los árboles produzcan la mayor cantidad de frutas. Antes de la capacitación, solo recortaba los árboles. Ahora, quito las ramas enfermas o las que proporcionan sombra de más, lo que permite el ingreso de más luz solar. Uso una escalera, un machete y una podadora para llegar a las ramas más altas. Durante la rehabilitación, agentes de extensión comunitaria visitaban mis granjas rehabilitadas y me ofrecían asesoramiento de forma regular.

Mis luchas y esfuerzos valieron la pena. Hoy tengo árboles hermosos. Uno de mis vecinos dijo que cree que usé magia negra, porque siempre hay frutas para cosechar. Después de ver mi granja, muchos de los otros productores se inscribieron en el programa Cocoa Life. Creo que este tipo de actuaciones, garantizarán el futuro del cacao, porque los productores se beneficiarán del material de plantación mejorado para aumentar su producción.

Gracias a la implementación de las buenas prácticas agrícolas, mi propio ingresó aumentó en gran medida. Puedo cuidar de mi familia y mis hijos recibirán la mejor educación. Mi decisión de rehabilitar mis granjas a través de Cocoa Life transformó mi vida para mejor.