En El Aguacate, el cacao es el centro de nuestras vidas. Nuestra comunidad ha producido siempre cacao, de esta manera apoyamos a nuestras familias. Las mujeres tienen un rol importante en la producción del cacao. Trabajamos con nuestros esposos en las granjas, somos responsables de la cosecha y preparación de frijoles para su secado.

Dependemos del cacao para vivir, pero muchos de nosotros estamos comenzando a preocuparnos por el futuro de nuestro principal cultivo. Los árboles de cacao son como las personas. Cuando somos jóvenes, somos fuertes y saludables, pero a medida que crecemos nos volvemos más débiles, enfermamos con mayor frecuencia y somos menos productivos. Muchas granjas con árboles viejos están sufriendo los mismos problemas y esto tiene un impacto sobre nuestros ingresos. El granjero en nuestra comunidad necesita plantar árboles nuevos, pero no tiene los fondos para hacerlo.

Ésta es solo una de las dificultades financieras a las que se enfrenta nuestra comunidad. Para a abordar este tema, Cocoa Life nos ha ayudado a establecer una Asociación de préstamos y ahorros comunales. El grupo, que he coordinado durante casi un año, está liderado por las mujeres de nuestra comunidad y ha cambiado el modo en que administramos nuestro dinero.

En el pasado gastábamos todo el dinero que obteníamos; ahora, ahorro cada RD$50 (RD$50 es equivalente a USD1.00) en un frasco antes de agregarlo a la cuenta de ahorros comunes. Me digo a mí misma, “Debo guardarlo porque es el dinero para mi reunión de ahorros del jueves”. El grupo de préstamos y ahorro también ha creado un fondo de emergencias para la comunidad. Cada semana, contribuimos con DR$10.00 a este fondo. Se usa para apoyar a todo miembro que tenga una necesidad urgente, tal como pagar un boleto de autobús para que alguien vaya a ver a un familiar enfermo, o para financiar la matrícula de la universidad de alguna mujer en nuestro grupo.

Para comprometernos con nuestros ahorros, Cocoa Life nos alentó a cada uno a establecer metas con lo que haríamos con el dinero una vez que alcanzáramos nuestros objetivos. Esto podría incluir hacer reparaciones en la casa o apoyar a nuestros hijos con sus gastos escolares. Acordamos un ciclo de 9 meses, al final del cual, compartimos nuestras ganancias y completamos nuestros planes.

El grupo tiene un consejo, formado por siete miembros: la coordinadora (este es mi rol), una tesorera, una contadora, una secretaria financiera y tres mujeres responsables de las llaves de la caja donde se depositan nuestros ahorros. Algunos ahorros se agrupan en fondos de depósitos en el banco, pero también los conservamos en la casa de una de las mujeres y otras guardan las llaves de la caja.

Estamos agradecidas por el apoyo que hemos recibido. Todo comenzó cuando le dijimos al equipo de Cocoa Life que las mujeres en nuestra comunidad no estaban participando en el programa. Trajeron técnicos para enseñarnos sobre estrategias de ahorro, rápidamente nos dimos cuenta de que la propuesta era buena. Gracias a esto hemos hecho gran progreso, hemos ahorrado más de DR$100,000 en 8 meses. Ahora, nos sentimos llenas de esperanzas. La VSLA ha hecho posible que usemos el dinero de manera inteligente. Ahora sabemos que es posible ahorrar, incluso cuando tenemos solo un poco de dinero, y vemos cómo éste nos permite lograr nuestras metas.